¿El home office llegó para quedarse?

Hoy en día el trabajo desde casa es ya una realidad, y con la llegada del Covid-19 surgió una transformación acelerada en México y en el mundo, pues forzó a que industrias y empresas tuvieran que cambiar sus rutinas y estrategias, para acatar las normas de distanciamiento social.

Conforme se levantan las restricciones la duda está, en si esta forma de trabajar se convertirá en la “nueva normalidad”. Pues algunas de las grandes empresas ya han mencionado que lo que era un proyecto piloto sin un plan específico, el home office, se convertirá en una forma habitual de organizar el mercado laboral.

El home office requiere nuevos lineamientos y esquemas para la evaluación de resultados, pero sobretodo, se necesita responsabilidad por parte de los empleados. Adaptarse para muchos a esta nueva forma de trabajar, necesita la disposición y esfuerzo tanto de jefes como de los colaboradores.

Expertos recomiendan romper con paradigmas, dejar atrás esa idea del viejo modelo de trabajo basado en la cobertura de horas y horarios, por uno más eficaz basado en el cumplimiento de metas y objetivos. Es evidente que se requieren nuevas “reglas de juego” y para ello, los centros de trabajo junto con las autoridades, deberán establecer nuevas normas y reglamentos que permitan poner este modelo a prueba una vez que termine el confinamiento.

En México el home office aún no se encuentra bien regulado, apenas está reglamentado y no se ha aprobado en la Cámara de Diputados una reforma laboral para garantizar la igualdad de condiciones de trabajo entre teletrabajadores y empleados presenciales.

Un ejemplo de los países donde el trabajo a distancia está más regulado, es Chile en donde está reglamentada la duración de la jornada e incluso existe el "derecho a la desconexión". Esto implica que se establece un horario en el cual la empresa no debería contactar al trabajador. "No se pueden generar reuniones en ese horario, mensajes, ni correos electrónicos".

Ante la grave recesión económica causada por la pandemia y el aumento de las cifras de desempleo, se presentaron oportunidades para realizar cambios en la organización del trabajo a fin de diseñar nuevos planes de empleo compartido que permitan la flexibilidad y salven los puestos de los colaboradores.

El trabajo a distancia ha permitido seguir con las actividades garantizando la salud y la seguridad de los empleados. Desde el lado empresarial, ha habido una valoración positiva de esta modalidad, marcando los siguientes puntos como favorables:

Y aunque la gran mayoría de los empleados que han podido realizar este nuevo esquema de trabajo durante esta contingencia lo ha tomado con buen ánimo, ya que pasan más tiempo con su familia, evitan traslados, tráfico y el riesgo de contagio, para algunos la línea entre su jornada laboral y su tiempo libre es muy delgada y en ocasiones poco respetada, causando un aumento de estrés y la posibilidad de riesgos para la salud mental.

Por esto, es necesario que empresa y colaboradores establezcan nuevas reglas y metodologías que permitan seguir con las actividades sin perder la productividad, pero respetando los tiempos y derechos que todo trabajador tiene.

La nueva normalidad trae cambios en todos los niveles, y por eso según IDC 7 de cada 10 empresas en México están integrando el home office como parte de su estrategia de Recursos Humanos. Esto, con el objetivo de mantener la operación remota, cuidar la salud de sus colaboradores, reducir la cantidad de empleados en las oficinas y obtener ahorros.

Hacer uso de las herramientas digitales ante esta situación nos es de gran ayuda, en Nextline lo sabemos, por eso mediante nuestra plataforma inteligente 100% gratuita buscamos seguir apoyando a la generación de empleos, ahora con modalidad “home office”, así como impulsar el desarrollo económico del país. Si quieres saber más información visita nuestra página nextline.mx o mandanos un correo a contacto@nextline.com